Joaquín Leguina participó en un nuevo inclave del MAST en el que se repasó la situación de las comunidades autónomas y los primeros pasos que se dieron en la de Madrid
Entre los muchos aspectos que se pueden abordar respecto a la Transición española no podía faltar el nacimiento de las comunidades autónomas, para lo que se contó con la presencia del político Joaquín Leguina (PSOE), que fue concejal del Ayuntamiento de Madrid, encargándose de la Concejalía de Hacienda en la corporación presidida por Enrique Tierno Galván, siendo después el primer presidente de la Comunidad de Madrid entre 1983 y1995.
Su presencia en el Museo de Adolfo Suárez y la Transición de Cebreros llegaba poco después de la muerte de Suárez, por lo que el alcalde cebrereño, Ángel Luis Alonso, agradeció especialmente la presencia de Leguina en un «inclave un tanto especial».
El guante lo cogió Leguina para encargarse de una conferencia en la que habló de la figura de Adolfo Suárez, la situación de las comunidades autónomas y los primeros pasos que se dieron en la de Madrid, en un análisis que fue más allá de lo político entrando en el campo de las anécdotas.
Poco antes de comenzar su intervención explicaba ante los medios de comunicación que Suárez fue un «hombre valiente, lo que no es fácil de encontrar, consciente del destino en el que la vida le había colocado. O acertaba o nos hundíamos todos, y él acertó».
Recordó una «larguísima conversación» que mantuvo con él cuando se retiró de la política, una conversación en la que «aprendí mucho de su persona. Siempre le recordaremos con agradecimiento». Personalmente aseguró que Suárez tuvo «pequeñas puñaladas» de los suyos y «descalificaciones de los de en frente, incluyendo el PSOE, que en muchas ocasiones fueron crueles con él». «Se dijeron cosas realmente miserables que él no se merecía, aunque él lo diluía todo con una sonrisa mostrando más sabiduría el insultado que el insultador».
Sobre esta época, y a preguntas de los periodistas, se refirió al nuevo libro de Pilar Urbano con su teoría del 23F y la supuesta implicación del Rey. Para Leguina, a falta de saber si sale al público, es un libro «peligrosísimo. No vale servirse de los muertos para atacar a los vivos».
Asegura Joaquín Leguina que en las diferencias entre aquella época y en la actual se ve que hay un país «más rico, evolucionado», aunque también recordó lo que sucedió en el caso de Madrid, a quien «no quiso nadie». Se habló de que fuera con Castilla y León y se dijo que no, aseguró, y luego con Castilla La Mancha, pero tampoco, por lo que finalmente se convirtió en comunidad autónoma y «me tocó lidiar con la existencia de alguien no es querido», aunque consiguió «demostrar a los madrileños que Madrid era útil».