Ayer contamos con la presencia de Alberto Aza en el MAST, quien fuera jefe de gabinete con Adolfo Suárez y jefe de la Casa de su Majestad el Rey, y que poco antes de comenzar su intervención explicaba ante los medios de comunicación que su intención era hablar de Adolfo Suárez y la Transición, lo que considera un «privilegio» ya que puede sentir «los efectos» de este tiempo que dio paso al periodo «más largo de progreso, libertad y democracia».
Esta cita le dio la oportunidad de hablar del pasado, de nuestra historia, aunque en «España no hay devoción por la historia sino por la crónica inmediata», comentó al principio de su intervención. «Debería haber más pasión», aseguraba ante los asistentes a la conferencia en el museo.
En todo caso comentó que estaba «orgulloso» de poder hablar de este periodo histórico y así transmitir las emociones de una época en la que predominó «el espíritu de solución y concordia».
En este proceso fue importante el papel de Adolfo Suárez y del rey Juan Carlos en lo que él mismo definió como «una colaboración estrecha, de aprecio personal indiscutible, aunque con alguna divergencia», como es propio de la política. Aún así se profesaron, comentó, «amistad, respeto y admiración, yo diría que recíproca».
En sus palabras no podía faltar la referencia a la figura del Rey y su trabajo en la Transición, aunque «queda mucho por contar del papel de la monarquía», lo que probablemente facilitará nuevas conferencias en este museo que sigue trabajando para informar y formar sobre un tiempo clave en nuestra historia.
Fuente: Diario de Ávila, Beatriz Mas